26 marzo, 2023
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9:00pm
Veracruz es uno de los estados del territorio mexicano con muchas tradiciones, cultura y costumbres que más se conservan, las cuales por supuesto enriquecen la identidad cultural de nuestro país; es por eso que queremos hablarte de una ceremonia que ha traspasado las barreras de nuestro país: los voladores de Papantla.
El origen de los voladores de Papantla se remonta a tiempos prehispánicos, si bien es cierto que no es posible establecer la fecha exacta en la que empezó a realizarse, sí existe una leyenda que señala la razón por la que dieron inicio a esta danza ceremonial.
Se cuenta que en algún momento de la época prehispánica la zona de Totonacapan, (que en la actualidad corresponde a los límites entre el estado de Puebla y Veracruz) estaba pasando por una gran sequía, lo que trajo consigo hambrunas y sufrimientos a los pueblos, cobrando la vida incluso de muchos de sus habitantes.
Debido a esto, un grupo de sabios pidió a unos jóvenes vírgenes ir en búsqueda del árbol más alto, para ser usado en un ritual que se realizaría además con danza y música. Esta ceremonia debía ser realizada en la parte superior del tronco, pues de este modo, las oraciones llenas de fe serían escuchadas por sus dioses, quienes desde lo alto los protegían.
Todos estos preparativos tenían como propósito pedir a los dioses piedad, de forma que les concediera el retorno de las lluvias y, de este modo, también la fertilidad de la tierra. Al funcionar el ritual, la ceremonia pasó a celebrarse anualmente en agradecimiento a los dioses.
Los Pájaros de la Tierra, como también se les llama a los voladores de Papantla, realizan un ritual por la fertilidad, mismo que antes era realizado por los totonacos de forma anual. El inicio de dicha ceremonia empieza con la búsqueda del árbol por parte del caporal, quien es el guía de los danzantes.
Una vez que el caporal encuentra el árbol, todos comienzan a bailar a su alrededor, inclinando el cuerpo, mientras expulsan agua ardiente de sus bocas, dirigiéndola hacia los 4 puntos cardinales. Posteriormente, el tronco del árbol es cortado y limado (que usualmente se eleva a una altura entre 18 y 30 metros), siendo transportado con la ayuda de los tarros que sirven de soporte para mantener el tronco elevado en el aire, ya que existe la creencia de que si el árbol toca el suelo traerá mala suerte para sus habitantes.
El siguiente paso es excavar un hoyo en la tierra para enterrar el tronco, agregando una escalera realizada con cuerdas para ayudar a los danzantes a subir a la cima del mismo. Justo en este paso, se coloca un altar con algunas ofrendas para los dioses: flores blancas, tabacos, incienso, tamales de frijol, velas, agua bendita, aguardiente y dos máscaras en representación de los dueños de la danza.
Los voladores de Papantla saludan al Sol y realizan la petición para que caiga la lluvia y se fertilice la tierra. Cada uno de los 4 danzantes simboliza uno de los puntos cardinales, y cuando estos descienden al suelo representa el momento de la caída de la lluvia.
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Hay varias características de los voladores de Papantla que resultan muy significativas.
Para empezar, hace más de 2.500 años que se realiza esta ceremonia. Esta danza se compone de una serie de simbolismos. Como ya mencionamos, los cuatro danzantes hacen referencia a los cuatro puntos cardinales. El caporal, que es el personaje que se encarga de tocar la flauta y el tambor, simboliza el centro de la tierra.
Parte de la cultura de los voladores de Papantla es que durante el transcurso de la ceremonia, cada uno de los jóvenes debe trepar por el mástil, el cual ha sido fabricado con el tronco recién cortado, mismo que se encuentra a una altura de entre 18 y 40 metros.
Sentado en la parte que remata el mástil, se encuentra el caporal, quien se encarga de la música de los voladores de Papantla, pues este va tocando la flauta y el tambor en honor al Sol.
Luego de haber iniciado la invocación a los dioses, los voladores de Papantla se lanzan al vacío sostenido de largas cuerdas, es así como empiezan a imitar el vuelo de los pájaros conforme las cuerdas van desenrollándose. De este modo, poco a poco descienden hasta el suelo, concluyendo así la ceremonia.
El significado de Papantla es “la ciudad de los pájaros ruidosos”. La ceremonia es apreciada como un espectáculo artístico donde se representa la importancia de ser totonaco. Durante el ritual se reafirma el peso de la identidad de las etnias en el país.
Los voladores de Papantla es uno de los muy poco rituales que han sido nombrados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Siendo además una de las más hermosas tradiciones de Veracruz.
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El vestuario de los voladores de Papantla está caracterizado por un gorro en forma de cono, el cual lleva un penacho para simbolizar a un quetzal. También, presentan una camisa blanca, muchas veces esta lleva como decoración pequeños espejos, estos como representación de los rayos del sol.
Los listones de colores también son simbólicos, pues representa el arcoíris que aparece luego de que han caído las primeras gotas de lluvia.
En la parte que corresponde a su pecho y el cinturón, presentan flores tejidas como símbolo de la fertilidad de la tierra.
En el caso de los dos medios círculos de terciopelo, estos simbolizan las alas de los pájaros. Ya para culminar, están los pantalones rojos, mismos que representan la sangre de todos los danzantes que han perdido la vida.
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Ahora que ya conoces un poco más de la danza de los voladores de Papantla, estamos seguros de que has notado que más allá de una muestra de valentía se trata de una tradición muy valiosa para todos los mexicanos, y desde hace un tiempo, un patrimonio para toda la humanidad. Esperemos que con el pasar del tiempo se sigan manteniendo las costumbres que enaltecen la riqueza de nuestra identidad nacional.
