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Publicado el:
4 diciembre, 2025 | 4:02pm
En diciembre se vive una de las épocas más bonitas del año, pero alguna vez te has preguntado ¿cuál es el origen y significado del árbol de Navidad? ¿Por qué se celebra en diciembre, cómo llegó el árbol de Navidad a México o a quién se le ocurrió los elementos decorativos que lo conforman?
Hoy nos llenamos de la vibra navideña y te lo contamos todo, pero no solo te revelaremos su origen, también el significado de los adornos navideños, qué representa el árbol de Navidad, cómo adornar para estas fiestas y dónde conseguir las mejores esferas artesanales en México.
¿Nos acompañas?
Antes de las tradiciones paganas precristianas, ya en varios pueblos celtas, escandinavos, y germanos tenían la tradición de usar ramas de los árboles de abeto en el solsticio de verano, como símbolo de protección espiritual, la llegada de un nuevo ciclo solar, y la vida eterna.
Estos árboles eran decorados con velas, cintas, frutas, entre otros símbolos que tenían relación con la fertilidad, la vida y la luz. Luego, con la llegada del cristianismo, entre el siglo XIII y XVI, en Alemania se comenzó a recrear el árbol del paraíso, que seguía siendo un abeto pero decorado con manzanas para representar la historia de Adán y Eva.
El punto de partida como ves fue en los países germánicos, pero a través de la migración y el comercio esta costumbre llegó a Inglaterra en el siglo XIX al palacio del rey Alberto de Sajonia – Coburgo, del cual se publicó una imagen con su familia real y aparecía un árbol de Navidad, lo que hizo que todos los lugareños adoptaron esta tradición en sus hogares.
Poco a poco esta costumbre se fue esparciendo por el mundo con inmigrantes alemanes que llevaron consigo su tradición a Estados Unidos, y desde allí se esparció por el mundo gracias a los medios de comunicación y a la industria del entretenimiento.

La historia de la Navidad en México comienza en 1864 en el castillo de Chapultepec, con los emperadores Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota quienes fueron los que trajeron a México esta tradición.
Ellos, para finales de esa época, tenían pautado hacer una celebración en el castillo e invitar a la aristocracia mexicana. La idea era sorprender a sus invitados, crear un aire europeo, elegante, moderno para la época y ¡vaya que lo lograron!
Durante esta celebración, los asistentes quedaron maravillados porque era la primera vez que veían un árbol adornado como símbolo de celebración de la Navidad. Nunca antes en México se había visto algo así, sobre todo entre personas pudientes de la época, a pesar de que la iglesia lo había reconocido como el árbol de Cristo.
En los siguientes años, a nivel político pasaron muchas cosas y tras el fusilamiento de Maximiliano en 1867, la tradición parecía haber llegado a su fin. Sin embargo, en 1878 el General Miguel Negrete restauró la costumbre colocando en una esquina de su casa un árbol de Navidad y desde entonces, cada mexicano en sus hogar coloca un árbol con una decoración navideña artesanal.
Ahora que ya conoces el origen del árbol navideño y la historia del árbol de Navidad en México, pasemos a qué significa exactamente y qué representa cada elemento que lo adorna:

El abeto es de esos elementos que no puede faltar, pero hay muchas más ideas para decorar el árbol de Navidad y elementos que son atemporales, y es precisamente eso lo que queremos compartirte.
Desde las hermosas esferas de Tlalpujahua que dan como resultado una decoración delicada hasta otras ideas más llamativas con alebrijes o piñatas pequeñas, a continuación te va nuestras propuestas de cómo decorar el árbol de Navidad al estilo “viva México”.

La primera idea de decoración navideña mexicana contempla figuras de alebrijes de madera de diferentes tamaños, colores y patrones.
Posiciónalos estratégicamente en forma de zigzag, cerca de esferas de Chignahuapan con colores suaves para que haya equilibrio visual y adorna el árbol con luces blancas o cálidas para que no se vea tan cargado.
Si tu árbol es verde oscuro, opta por alebrijes con tonos neón o colores llamativos para que no se pierdan entre el color del árbol y demás elementos, así tendrás un accesorio que refleje la cultura del país que no pasará desapercibido.
Las flores de nochebuena funcionan como rellenos inteligentes, ya que ayudan a ocultar huecos, crean capas y equilibran los espacios donde no hay suficientes adornos. Lo ideal es que las uses en grupos de dos o tres para que formen “islas” que atraigan la atención sin competir entre sí.
Como tip adicional, las versiones en fieltro o tela rígida mantienen mejor la forma, y si eliges tonos rojos intensos, conseguirás un contraste inmediato con luces cálidas o ambarinas.
Las piñatas pequeñas son útiles para aportar color y romper la uniformidad del árbol sin saturarlo. Para esto, elige un solo tipo de piñata, por ejemplo, la clásica de siete picos y varía únicamente los tonos para mantener coherencia visual.
Si no quieres colocar flores de nochebuena puedes usar estas mini piñatas en zonas donde falte volumen o donde los adornos sean demasiado similares para generar contraste. Funcionan perfecto si se alternan con esferas lisas o elementos de fibras naturales, porque añaden forma y relieve sin desordenar la composición.

Las muñequitas de trapo poblanas funcionan muy bien como adornos porque aportan textura, color y carácter, por lo que, puedes colgarlas directamente o usar pequeños sombreros mexicanos como base para acompañarlas y crear mini-escenas dentro del árbol.
Para evitar que el resultado se vea disperso, colócalas en grupos de dos o tres, alternando la distancia y altura entre cada una. Ideal si tienes un árbol claro o nevado y tiene una decoración con esferas artesanales porque los colores resaltarán sin esfuerzo.
El estilo mexicano puede empezar desde la puerta con una corona artesanal que puedes hacer tú mismo/a. Para ello, usa un aro de alambre o carrizo como base y ve armando tu composición con palma, esferas tejidas, moños de yute y figuritas mexicanas que encuentres en tu mercado favorito.
La única regla para hacerlo es seguir tu creatividad, pero no olvides combinar texturas grandes con detalles pequeños para que la corona no se vea plana. ¿El truco extra? Que la paleta de colores sea la misma que la del árbol para que, al entrar a casa, todo se sienta conectado y pensado con intención.
¡Así como lo lees! ¿Quién dice que a Santa no le podemos poner un sombrero de charro, un zarape del tamaño adecuado o un rebozo diminuto que funcione como bufanda?
¡Ojo!, para que funcione esta idea todos los accesorios deben ser proporcionales, porque si algo arruina la idea es que se vean improvisados o gigantes. Pon estas figuras cerca de la base del árbol o en zonas visibles, creando mini-escenas que complementen tus alebrijes, mini piñatas o flores de nochebuena.
Si buscas darle a tu árbol un toque realmente especial, las esferas artesanales mexicanas son la mejor apuesta: hechas a mano, únicas y con tradición detrás de cada pieza. Desde vidrio soplado hasta barro pintado o diseños inspirados en talavera, México tiene opciones para todos los estilos.
Aquí tienes una guía clara para saber qué comprar, dónde y otras experiencias.
A Tlalpujahua le dicen “el pueblo de la eterna Navidad” por una razón muy simple, ya que allí la Navidad no llega una vez al año… ¡Está presente todo el año! Y parece que estás en un gran pesebre gigante por donde mires.
Este pueblito de Michoacán anteriormente vivía de la minería, pero tras una tragedia que ocurrió en 1937 tomaron otro rumbo y fue mediante la elaboración de esferas artesanales mexicanas, elaboradas con técnicas tradicionales como el vidrio soplado, el pintado a mano y el decorado detallado con brillos, texturas y diseños que lograron impulsar su economía.
Más de 400 talleres familiares trabajan temporada tras temporada desde inicios del año para crear millones de piezas que terminan en árboles navideños de México y del mundo entre los meses de septiembre a diciembre, que es cuando las exponen para la venta.

Algunas de las cosas que te esperan si te animas a visitarlo son calles empedradas, fachadas de tonos cálidos, talleres abiertos donde puedes ver a los artesanos en acción y, por supuesto, la famosa Feria de la Esfera, que cada otoño convierte al pueblo en un festival de color, creatividad y espíritu navideño.
Además:
Si después de explorar Tlalpujahua buscas seguir viviendo la magia navideña en México, Chignahuapan es la siguiente parada obligada. Este Pueblo Mágico, que comenzó la producción en la década de los 60, destaca por su colorido, sus talleres artesanales y su tradición en esferas navideñas, que lo convierten en un destino perfecto para surtir tu árbol con adornos únicos.
Estas son algunas curiosidades de Chignahuapan y las cosas que te esperan en tu visita:

Como ves, el origen y significado del árbol de Navidad nos recuerda que cada adorno tiene su propósito; esferas, piñatas, flores de nochebuena y muñecas poblanas no solo llenan de color tu árbol, también llevan alegría, tradición y espíritu navideño a tu hogar. Con estos detalles, tu decoración puede volverse auténticamente mexicana y única.
Ahora es tu turno: toma estos tips, diviértete decorando tu árbol en familia y atrévete a combinar colores, texturas y elementos artesanales para que cada rincón de tu hogar se llene de magia, tradición y buena vibra navideña.