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Publicado el:
12 diciembre, 2025 | 10:10am
México tiene lugares increíbles y uno de esos, capaces de quitarte el aliento, es la pirámide de las Serpientes Emplumadas Teotihuacán, un templo simbólico de la época prehispánica, descubierto en el año 350 d.C.
Se dice que la pirámide tuvo que ver con el calendario de la época y el tiempo, puesto que entre los rituales que se han encontrado se han hallado elementos relacionados con esto y que la serpiente era la patrona de quienes habitaron allí.
Hoy, es uno de los lugares más interesantes para hacer turismo en Teotihuacán y que le permite a sus visitantes ser arqueoturistas por un rato. Así que, ya sea que quieras visitar el templo de Quetzalcóatl Teotihuacán, pero antes conocer todo lo que te espera o simplemente descubrir más al respecto del sitio que ya visitaste, aquí descubrirás detalles fascinantes que seguro no sabes.

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De los sitios arqueológicos de México, la pirámide de las Serpientes Emplumadas Teotihuacán es el tercer más conocido de Teotihuacán, (después de la pirámide del sol y la luna) que destaca por su gran tamaño, con más de 160.000 m², su forma cuadrangular con 20 metros de alto y 15 basamentos piramidales, todos con características diferentes.
Está ubicado en el complejo arqueológico de Teotihuacán en el Estado de México y el sector más conocido por la arquitectura de este asentamiento es la Ciudadela, que está cerca de la Calzada de los muertos.
La Ciudadela es una plaza en forma cuadrangular que mide aprox. 400 metros y en la cual se realizaba actos civiles y religiosos con gran apogeo entre el siglo I y VII d.C. Además alberga elementos simbólicos, arquitectónicos y la pirámide de la serpiente emplumada en la que se le rendía culto a Quetzalcóatl, que en náhuatl quiere decir serpiente emplumada.
A nivel histórico este conjunto de estructuras que completan el complejo fueron importantes también a nivel ceremonial y administrativo y por el tipo de unidades habitacionales halladas, se cree que fue vivienda de figuras importantes de la época; por lo tanto, no solo tuvo una connotación religiosa, también política y social.
El templo de Quetzalcóatl fue descubierto por Ignacio Marquina y Manuel Gamio en 1918, pero su hallazgo no sería algo fácil; dado que, la pirámide de las Serpientes Emplumadas Teotihuacán pasó siglos enterrada bajo una plataforma adosada de la fase Metepec entre el 700 y el 750 d.C, la cual dañó esculturas visibles, pero curiosamente protegió la fachada original.
Para esta excavación se abrieron túneles con la intención de observar los elementos decorativos y remover el material que cubría la fachada original. Además, se reordenaron esculturas de las serpientes emplumadas y se usaron fragmentos de cabezas de Tláloc (un dios de la lluvia, la fertilidad y los rayos) para rellenar algunas áreas que se encontraban deterioradas.
Luego del hallazgo de Ignacio Marquina y Manuel Gamio hubo otras exploraciones, como estas:
Ahora vamos con un poco de historia de la Pirámide de las Serpientes Emplumadas, específicamente de Quetzalcóatl, a quien se le debe el nombre de este asentamiento y que simbolizaba la unión del cielo con la tierra (mediante las plumas de aves y la serpiente).
Quetzalcóatl quiere decir en náhuatl “serpiente de plumas preciosas” y fue una deidad importante para la cultura mesoamericana porque se le asocia con la luz, sabiduría, fertilidad, conocimiento, vida, equilibrio, agricultura, creación, destrucción, dualidad y civilización.

Según fuentes nahuas antiguas se describe que Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl fue un sacerdote-rey que gobernó en Tollan-Tula y que, tras partir al este, lo hizo con la promesa de volver a su tierra. Fue conocido como gobernante ejemplar de los toltecas y su culto tuvo gran relevancia para culturas posteriores como la mexica y maya.
A nivel representativo simboliza:
Quetzalcóatl en la mitología mesoamericana era un dios creador y dador de conocimiento, con una serpiente que representa a la tierra, lo material; mientras que sus plumas simbolizan el cielo, lo espiritual, siendo un puente entre lo divino, lo terrestre y celestial.
De hecho, es considerado como uno de los dioses que pone orden en el cosmos, establece los ciclos del tiempo e interviene en la creación del mundo y humanidad. No obstante, en algunas tradiciones es la contraparte de otros dioses caóticos como Tezcatlipoca (dios de la noche y la hechicería) o Huitzilopochtli (dios de la guerra y expansión).
Cuando se pregunta quién fue Quetzalcóatl la respuesta es doble, ya que según los nahuas fue un gobernante sabio que posteriores élites usaron como referencia para legitimar su propio poder y como un dios creador, relacionado con Venus, el viento, el maíz y todo lo que hemos explicado anteriormente.
El culto a la serpiente emplumada traspasó Teotihuacán y el paso del tiempo, ya que Quetzalcóatl tuvo tal influencia en Mesoamérica que adoptó otros nombres y atributos según cada cultura, por ejemplo:
Para ellos Quetzalcóatl era su dios principal, y para otros, un gobernante mítico que se dice fue engañado por Tezcatlipoca (su hermano) quien lo persuadió con ayuda de hechiceros disfrazados de dioses para cometer faltas como embriaguez e incesto, razón por la que se autoexilió y prometió algún día volver.
Durante su época como gobernante y antes de estos hechos, enseñó la agricultura a los habitantes y enseñó a cómo usar en calendario correctamente.
Los mayas adoptaron la serpiente emplumada y le llamaron Kukulcán en sitios como Chichén Itzá. Aunque en el contexto religioso maya hay diferencias, al igual que Quetzalcóatl, a Kukulcán se le atribuyó la fertilidad, el cielo y el viento.
También ambas culturas compartían la idea de un cosmos por niveles con el cielo, la tierra y el inframundo y con pirámides que servían de templo, centros políticos o religiosos.

A nivel político y arquitectónico, ambas culturas colocaban en el centro de las pirámides centros ceremoniales para que sacerdotes o gobernantes realizaran rituales o actos.
A pesar de la notable influencia de Teotihuacán y su dios Quetzalcóatl, hubo cambios notables para la época como bóvedas falsas, estelas esculpidas con textos jeroglíficos e inscripciones históricas-religiosas.
Quetzalcóatl está presente en esta cultura en su panteón, fue usado en contextos rituales y fue conocido como el dios del calendario, conocimiento y la creación. Tuvo templos dentro del templo mayor de Tenochtitlán y fue asociado a Ehécatl, dios del viento.
De hecho, los aztecas y sus pueblos vecinos lo conocen por este nombre porque lo que realmente varió de una cultura a otra fueron los atributos o “apellidos”.
Por ejemplo, como dios del viento se le conoce como Ehécatl‑Quetzalcóatl dentro de la cultura azteca, mientras que, cuando se le relaciona con Venus, su nombre es Tlahuizcalpantecuhtli (señor del lucero del alba).
A pesar de la gran brecha de tiempo desde Teotihuacán hasta los mayas, la serpiente emplumada, su historia, relatos míticos y esculturas se mantuvieron vigentes con la historia de Quetzalcóatl como el dios creador, dador de maíz de la montaña sagrada y ordenador del calendario.
Ahora que ya conoces datos interesantes de la Pirámide de las Serpientes Emplumadas Teotihuacán, pasemos a la parte que seguro quieres conocer y es cómo llegar a este lugar. Presta atención a este punto y a los consejos que te daremos para que tu visita sea 10/10 en esta zona arqueológica.
Antes que nada debes saber lo que te espera, porque la pirámide de las Serpientes Emplumadas Teotihuacán es grande ¡muy grande! Así que si para recorrerla a gusto, lo primero es ser consciente de que te espera una larga pero fascinante caminata.
Específicamente 264 hectáreas que comprenden la pirámide del Sol, la pirámide de la Luna, la Calzada de los Muertos, la Ciudadela y el Templo de la Serpiente emplumada.

Entre algunos consejos que podemos brindarte para que esta experiencia sea cómoda y divertida tenemos:
Recuerda que para visitantes extranjeros la tarifa es de $209 MXN (12 USD), para ciudadanos mexicanos cuesta $100 MXN con identificación, para niños de máximo 13 años, adultos mayores de 60 años o discapacitados la entrada es gratis, y para profesores o estudiantes es gratuito siempre que su credencial esté vigente.
Ahora que ya tienes todos los datos y precios, no te queda sino planificar tu viaje para vivir la cultura y simbolismo de Quetzalcóatl. Créenos, la pirámide de las Serpientes Emplumadas Teotihuacán es de esas experiencias que se queda grabada en la memoria y que, sin duda, merece la pena vivirla al menos una vez.