Reconocida mundialmente como una de las artistas más influyentes del siglo XX, Frida Kahlo, dejó un legado artístico y personal que ha trascendido el tiempo. Su hogar, conocido como la Casa Azul o Museo Frida Kahlo, es un lugar icónico en la Ciudad de México y nos brinda la oportunidad de adentrarnos en la vida y el arte de esta extraordinaria mujer.
Si te consideras un amante ferviente del arte y lo curioso, en este artículo te invitamos a vivir una experiencia única, conociendo un poco más la historia de la casa de Frida Kahlo, y qué puedes hacer para disfrutar de las increíbles actividades mientras visitas este fascinante espacio.
La casa de Frida Kahlo, también conocida como la Casa Azul, es un tesoro cultural que permite dar un vistazo a la vida y obra de una de las artistas más renombradas e influyentes de México.
Construida en 1904 en el encantador barrio de la Colonia del Carmen en la Ciudad de México, a pocas cuadras del centro de Coyoacán, esta pintoresca casa de estilo colonial mexicano se convirtió en el hogar de la familia Kahlo (emigrantes de origen alemán), la cual vio nacer a Frida el 6 de julio de 1907; residiendo en ella durante gran parte de su vida.
Entre tanto, en 1925, a los 18 años, Frida sufrió un grave accidente en un autobús que la dejó con heridas y lesiones que la afectaron durante el resto de su vida. Después de este accidente, la Casa Azul se convirtió en un lugar de recuperación para ella, y justo durante esa época comenzó a pintar y a desarrollar su estilo artístico único.
Alrededor de 1929, Frida se casó con Diego Rivera, el famoso pintor mexicano, y durante sus primeros años de matrimonio vivieron en varios lugares diferentes, incluyendo Estados Unidos, donde Diego trabajó en diversos murales. Sin embargo, en 1939, Frida y Diego decidieron regresar a México y convirtieron la Casa Azul en su refugio y hogar permanente.
Durante su vida, Frida Kahlo transformó este lugar en un reflejo de su arte y personalidad única.
Las paredes pintadas en colores vibrantes, los elementos decorativos tradicionales mexicanos, los exuberantes jardines cultivados por ella misma y la icónica fachada azul característica, son solo algunos de los elementos que hacen de la Casa Azul un sitio verdaderamente especial y que le sirvieron de inspiración constante para todo su trabajo artístico.
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Frida Kahlo vivió en la Casa Azul hasta 1954 y después de su fallecimiento, Diego Rivera donó la infraestructura al pueblo mexicano, de acuerdo al deseo de su esposa, con la condición de que se convirtiera en un espacio para el aprendizaje de las artes. Siendo en 1958, la fecha en que la Casa Azul abrió sus puertas oficialmente como el Museo Frida Kahlo, en honor a su legado artístico.
Al adentrarse en sus habitaciones, los visitantes tienen la oportunidad de explorar los espacios en los que Frida creó muchas de sus obras maestras y experimentó la intensidad de su vida.
Hoy en día, el museo casa estudio Diego Rivera y Frida Kahlo se ha convertido en un importante destino turístico y cultural, que alberga una extensa colección de arte, objetos personales, cartas y fotografías que pertenecieron a la artista y su esposo y nos permiten visualizar diferentes aspectos de la vida y obra de esta importante artista.
Si planeas visitar la Casa Azul para apreciar en primera persona el mundo de Frida Kahlo, existen dos opciones para adquirir las entradas. Lo más recomendable es comprar las entradas con anticipación a través del sitio web oficial del museo; este proceso es sencillo y garantiza un acceso más fluido al museo.
Sin embargo, si prefieres comprar los boletos Frida Kahlo directamente en el lugar, te aclaramos que el museo no cuenta con taquilla, pero existe un quiosco de venta digital, ubicado a un par de cuadras de la casa, en el restaurante Centenario 107.
Es importante que respetes el horario pautado en tu boleto, ya que no podrás ingresar a una hora distinta a la señalada en este.
La Casa Azul se encuentra en la calle Londres 247, en la Colonial Del Carmen, Alcaldía Coyoacán, 04100, Ciudad de México.
El museo Frida Kahlo ofrece una gran variedad de actividades permanentes en las que destacan las visitas escolares, comunitarias y empresariales, las fascinantes visitas dramatizadas a cargo de una compañía teatral que le da vida a la mismísima Frida y a su familia, así como el museo Frida Kahlo recorrido virtual a través de Zoom, para quienes no tienen la oportunidad de estar presentes.
Durante el recorrido podrás admirar las pinturas y los objetos de Frida, y también disfrutar de talleres de arte, conferencias, conciertos y presentaciones teatrales que exploran diversos temas relacionados con la vida y el legado de Frida.
Así que mantente actualizado, consultando el sitio web oficial museo Frida Kahlo para próximos eventos.
Sin lugar a dudas, el museo de Frida Kahlo es un destino imperdible para aquellos quienes aprecian el arte en su más pura esencia.
Desde sus coloridas paredes hasta las actividades educativas, la Casa Azul es un tributo brillante a una de las figuras más icónicas del arte latinoamericano. Así que no pierdas la oportunidad de visitar, lo que un día fue el hogar de Frida Kahlo y dejarte inspirar por su incomparable herencia artística.