15 platillos que debes probar en Mazatlán | Hoteles Emporio

15 platillos que debes probar en Mazatlán

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No te puedes ir de Mazatlán sin comer…

Mazatlán no es solo sol y playa, también es un destino culinario que te sorprenderá. Si eres amante de la buena comida, prepárate para descubrir 15 platillos que te harán enamorarte de esta ciudad. Desde el fresco pescado típico de Mazatlán hasta la irresistible comida callejera Mazatlán, cada bocado es una experiencia única.

Imagina disfrutar de tacos de camarón en un puesto callejero o de un opulento buffet de comida en Mazatlán que te permita degustar una variedad de sabores. No olvides acompañar estas delicias con las bebidas típicas de Mazatlán como la tuba o el agua de cebada. Y lo mejor es que hay muchos lugares para comer en Mazatlán económicos, donde podrás disfrutar sin gastar mucho.

Prepárate para una aventura culinaria y descubre por qué estas 15 comidas en Mazatlán son imperdibles. ¡Ah, no olvides capturar cada momento de esta travesía gastronómica con imágenes de comida típica de Mazatlán para recordar y compartir!

15 platillos que debes probar en Mazatlán

1.   Aguachile

El aguachile es un plato emblemático de Mazatlán que te ofrece una explosión de sabores frescos y picantes. La preparación es sencilla: se licúa el jugo de limón con el chile chiltepín, sal y pimienta, y esta mezcla se vierte sobre los camarones, dejándolos reposar de 10 a 15 minutos. 

Luego, se añaden las rodajas de pepino y la cebolla morada, se mezcla todo bien y se sirve, generalmente, en tostadas.

Un dato curioso sobre el aguachile es que, aunque en muchas regiones se consume como botana, en Sinaloa es considerado un plato fuerte. La versión original del aguachile es verde, preparada con chile serrano, cebolla y cilantro. Además, fuera de México, este platillo ha ganado popularidad como una delicia gourmet, lo que demuestra su versatilidad y atractivo en la cocina internacional.

2.   Chorreada

Las chorreadas son una delicia típica de Mazatlán que no puedes dejar de probar. Este platillo consiste en tortillas de maíz gruesas y crujientes, que se fríen ligeramente hasta quedar doradas. Luego, se untan con una capa de manteca de cerdo o aceite, y se cubren con una mezcla de carne asada picada, cebolla, repollo, y una generosa cantidad de queso Chihuahua gratinado.

Para darle un toque final, se bañan con una salsa roja picante, conocida localmente como salsa de chile de árbol.

Un dato curioso sobre las chorreadas es que su nombre proviene del hecho de que la salsa y el queso se derriten y “chorrean” por los lados de la tortilla, creando una presentación rústica y deliciosa.

3.  Ceviche de Sierra

Parte de las tradiciones de Mazatlán en cuanto a gastronomía es su delicioso ceviche de sierra. Se trata de una especialidad hecha a base de pescado sierra, que es un tipo de pez espada que se encuentra en aguas del Pacífico mexicano.

Para preparar el ceviche de sierra, típico de Mazatlán, se corta el pescado sierra en trozos pequeños y se “cocina” con el jugo de limón. Además, se agrega cebolla, tomate, chile, cilantro y se le incorpora una cantidad generosa de zanahoria rallada, lo cual le da un sabor y textura distintivos a este platillo.

Un dato curioso es que, a diferencia de otros ceviches, el ceviche de sierra lleva zanahoria rallada, la cual aporta una textura y sabor fresco que lo distingue de otras preparaciones. Esta adicción refleja la creatividad de los cocineros de Mazatlán al crear un plato representativo de su región.

4.  Tacos gobernador

Los tacos gobernador son una verdadera joya de la gastronomía. Para preparar estos tacos, primero se sofríe la cebolla y el ajo en un chorro de aceite de canola, creando una base aromática.

Luego, se agregan las tiras de chile poblano asado y el apio en rama picado finamente, que se dejan cocinar por unos minutos hasta que suelten todos sus sabores. Finalmente, se incorporan los camarones, se sazona con sal y pimienta, y la mezcla queda lista para coronar las tortillas de maíz recién calentadas.

Un dato curioso sobre este platillo es que fue creado originalmente para obsequiar a un gobernador durante una visita oficial. ¡Desde entonces, los tacos gobernador se han convertido en un ícono de la gastronomía de la región por su sabor intenso!

5.  Asado a la plaza

El asado a la plaza es un festín para los sentidos, comenzando con la selección de una carne de res suculenta, que se cocina lentamente hasta que quede blanda. Luego, se corta en cubos y se combina con papas doradas, todo bañado en una salsa de tomate casera que abraza a tu paladar en cada bocado.

La clave está en la paciencia: dejar que la carne se cocine a fuego lento y que las papas absorban los jugos y especias, creando una armonía de sabores que es la firma de este plato.

Como dato curioso, la elección del corte de carne, generalmente cuete o arrachera, se debe a que estos cortes soportan bien la cocción lenta y a fuego directo, manteniendo su jugosidad.

6.  Paté de Marlín

El paté de Marlín es una delicia que captura la esencia del mar, comenzando con Marlín ahumado finamente desmenuzado, que se mezcla con queso crema y crema de leche para crear una textura suave y cremosa. Se le agregan chiles morrones y jalapeños, ya que aportan un toque picante y colorido, perfecto para untar en galletas o tostadas crujientes.

Como dato curioso, el paté de Marlín es un reflejo de la cocina fusión, que combina técnicas y sabores de diferentes culturas. Su origen se remonta a la necesidad de conservar el pescado antes de la refrigeración moderna.

El proceso de ahumado no solo preservaba el Marlín, sino que también le daba un sabor distintivo que, con el tiempo, se convirtió en la base para este paté único y representativo de la gastronomía de Mazatlán.

7.  Caguamanta

La caguamanta es un estofado que te llevará a un viaje de sabor por el océano, con la mantarraya y camarones como protagonistas. Su elaboración consiste en hacer un sofrito de jitomates, orégano, comino y chile pasilla. A este caldo se le añaden trozos de mantarraya y camarones, que se cocinan hasta que están tiernos y llenos de sabor.

Como dato curioso, originalmente este platillo se preparaba con carne de tortuga caguama y mantarraya, de ahí su nombre. No obstante, como esta especie de tortuga actualmente está protegida, se agrega a su preparación solo mantarraya y camarones.  

8.  Campechana con caldo caliente

Este plato típico de Mazatlán está elaborado con una base de mariscos, como camarones, pulpo, ostiones, y a veces caracol, que se cocinan en un caldo repleto de aromas. Luego de la cocción se le agrega pepino, tomate, cebolla y clamato, creando una mezcla intensa y reconfortante que se sirve en una copa chabela.

¿Sabías que originalmente este platillo se servía frío? Pero en 1948, un cocinero de una marisquería decidió aprovechar el caldo caliente en el que se cocían los camarones y agregarlo a la campechana, lo que solo enriqueció el sabor del plato, si no que también se convirtió en todo un fenómeno cultural en la región.

9.  Coricos

Los coricos son deliciosas galletas tradicionales que encantan por su sencillez y sabor a maíz. Se preparan con harina de maíz, azúcar, y manteca, ingredientes que se mezclan hasta formar una masa homogénea. Luego, se les da una forma de rosca y se llevan al horno por 15 minutos.

Estas galletas tienen sus orígenes en las tortillas de maíz dulce de la época prehispánica. Luego, con la llegada de los españoles, la receta se fusionó con influencias europeas, dando lugar a los coricos que conocemos hoy.

Con el paso del tiempo, han surgido variantes enriquecidas con piloncillo, canela, o vainilla, diversificando la tradición de este delicioso antojito mexicano.

10.      Pay de Guayaba

Se trata de un delicioso pastel cuyo relleno principal es una capa de dulce de guayaba, el cual se encuentra envuelto en una masa suave y esponjosa. Para preparar este pay, primero se elabora una masa, ya sea de hojaldre o de pasta quebrada.

Posteriormente, se prepara un relleno de guayaba utilizando pulpa de esta fruta cocida con azúcar hasta obtener una consistencia cremosa y manejable. Este relleno se coloca entre las capas de masa y, finalmente, el pay se hornea hasta que la superficie queda dorada y crujiente.

Un dato curioso sobre este postre es que la guayaba utilizada proviene de la región de Mazatlán, donde se cultiva una variedad local que se caracteriza por su sabor dulce y su aroma intenso. Además, tradicionalmente este pay se servía en las celebraciones y fiestas populares de la ciudad, convirtiéndose en un símbolo de la identidad gastronómica mazatleca.

11.      Nieve de garrafa

La nieve de garrafa es un tradicional helado artesanal con una base de leche, crema y azúcar, a la cual se le agrega el sabor deseado, ya sea frutas frescas, esencias o chocolates.

La mezcla se vierte en la garrafa y se hace girar manualmente o con un motor, mientras se va raspando los bordes para evitar la formación de cristales. Este proceso de batido y raspado continúa por un buen tiempo hasta que la nieve adquiere la textura suave y cremosa característica.

Un dato curioso es que algunas recetas tradicionales incluyen también huevo o almidón para lograr una mayor consistencia del helado.

12.      Frijoles puercos

Los frijoles puercos son un platillo que se caracteriza por su sabor contundente y su preparación única. Se cuecen los frijoles hasta que estén suaves y tiernos. Luego, se agrega una generosa cantidad de chicharrón o trozos de cerdo frito, lo cual le brinda ese delicioso sabor intenso y contundente que los distingue.

Posteriormente, se sofríe cebolla, ajo y chiles verdes, que se incorporan a la mezcla de frijoles y cerdo. El conjunto se sazona con sal, pimienta y otras especias, logrando un balance perfecto entre lo salado, lo picante y lo sabroso.

Un dato curioso sobre este platillo es que, tradicionalmente, los frijoles puercos se servían como parte del desayuno de los pescadores y trabajadores del mar en Mazatlán. Esta práctica se remonta a la época en que la pesca era una de las principales actividades económicas de la región, y este plato proporcionaba la energía y sustento necesarios para el arduo trabajo en altamar.

13.      Pescado Zarandeado

El pescado zarandeado se prepara con pargo o robalo, que se abre en mariposa y se marina con una mezcla de especias, ajo, salsa de soja, jugo de limón y, a veces, achiote o mayonesa. Luego, se coloca en una rejilla especial para asarlo a las brasas, permitiendo voltearlo fácilmente y asegurar una cocción uniforme y un sabor ahumado.

Un dato curioso sobre el pescado zarandeado es que su nombre proviene de la técnica de “zarandear”, que significa agitar o mover, en referencia a cómo se voltea el pescado en la parrilla. Esta técnica no solo garantiza una textura jugosa, sino que también maximiza la absorción de los sabores de la marinada y las brasas, haciendo del platillo una delicia única.

14.      Pastel de atún

Para preparar el tradicional pastel de atún de Mazatlán, se licúan los ingredientes clave: media crema o mayonesa, chiles morrones rojos, queso amarillo, queso crema y atún. 

La mezcla se intercala entre rebanadas de pan blanco, quitándoles o no las orillas, hasta que se termina. El resultado es un platillo cremoso y con un toque picante, perfecto para acompañar con sopa fría y frijoles, ideal para fiestas infantiles.

Un dato curioso sobre el pastel de atún es que tiene orígenes en la cocina estadounidense de la década de 1930. Durante la gran depresión, este plato se volvió popular debido a que el atún enlatado era un ingrediente económico y accesible.

Además, el pastel de atún se convirtió en una forma creativa de aprovechar los restos de pan y huevos, evitando el desperdicio de alimentos.

15.      Marlín ahumado

El Marlín ahumado es un platillo típico de la cocina mexicana, que se destaca por su sabor intenso y ahumado. Para prepararlo, se parte de un filete de Marlín ahumado de 450 gramos, el cual se desmenuza con la ayuda de un tenedor en trozos medianos. Luego, se pica finamente media cebolla blanca, tres jitomates y se corta en juliana un par de chiles serranos.

Una vez que se tienen todos los ingredientes preparados, se saltean el Marlín desmenuzado junto con la cebolla, los jitomates y los chiles serranos. Se sazona con sal y pimienta al gusto, y finalmente se agrega medio ramito de cilantro fresco para aportar un toque de frescura.

El platillo se sirve caliente, acompañado de tortillas de maíz recién hechas, lo que crea un contraste delicioso entre la textura ahumada del Marlín y la suavidad de las tortillas.

Un dato curioso sobre el Marlín ahumado es que esta técnica de conservación y cocción tiene sus orígenes en las comunidades costeras del Pacífico mexicano, donde se aprovechaba la abundancia de este pez para crear platillos que pudieran durar más tiempo sin refrigeración. Hoy en día, sigue siendo un plato muy apreciado en la gastronomía regional.

Conclusión

¡Ahora ya lo sabes! No te puedes ir de Mazatlán sin probar algunos de los deliciosos platillos que definen la gastronomía de esta ciudad. Desde el emblemático aguachile, con su explosión de sabores frescos y picantes, hasta las crujientes chorreadas y los irresistibles tacos gobernador, cada bocado te transportará a través de una auténtica aventura culinaria.

Esta ciudad ofrece una variedad de sabores que van mucho más allá del sol y la playa. Cada platillo es el resultado de una tradición culinaria ancestral, perfeccionada con el talento de los cocineros locales. Prepárate para sorprenderte y deleitarte con la riqueza gastronómica que Mazatlán tiene para ofrecer.